OXILIFE

EL TRATAMIENTO QUE SE ADAPTA A SUS NECESIDADES

El conjunto de Hidrólisis y electrólisis de baja salinidad brinda máxima limpieza con una producción de cloro mínimo. Su acción proporciona una perfecta desinfección del agua con un mínimo de sal.  Garantiza un baño más saludable y placentero.


VENTAJAS

Proporciona agua pura con una mínima dosis de sal.

Garantiza la máxima limpieza del agua. Económico y fácil de instalar en cualquier tipo de piscina.

CARACTERÍSTICAS


PISCINAS PRIVADAS

CLARAMENTE MÁS GRATIFICANTE

Para mayor comodidad, todos los modelos con pantalla táctil extraible, con conexión vía cable o Wi-Fi para controlar los parametros del agua sin salir de casa.

Más de 15 modelos distintos para mantener el agua siempre sana, limpia y transparente, sin trabajo y sin problemas.


PRINCIPIO DE FUNCIONAMIENTO


HIDRÓLISIS Y/O ELECTRÓLISIS DE BAJA SALINIDAD

El agua está compuesta de 2 partes de hidrógeno y 1 parte de oxígeno (H2O). Hidrólisis significa, etimológicamente, descomposición por el agua. La hidrólisis es un proceso para generar hidrógeno y oxígeno por medio de electricidad y agua.

Cuando la corriente eléctrica pasa a través del agua se rompe el enlace químico, las cargas negativas o iones de oxígeno emigran al electrodo positivo (ánodo). Los iones de hidrógeno cargados positivamente son atraídos por el electrodo negativo (cátodo). La descomposición que se produce es la siguiente:

Energía eléctrica +2 H2O --> 2 H2 + O2

Esto da como resultado un elemento negativo extra, ya que en la combinación el número de electrones supera en 1 al de protones. Ahora es un único hidróxido cargado negativamente, o un ión de hidroxilo (OH- ).

En la HIDRÓLISIS existen numerosas reacciones químicas secundarias, que también producen especies iónicas con poder oxidante y desinfectante, como el ozono (O3), oxígeno monoatómico (O1) y peróxido de hidrógeno (H2O2).

El circuito electrónico de nuestra caja electrónica transforma la corriente (220 V, 50 Hz) en corriente continua de bajo voltaje y alto amperaje. Esta corriente se suministra a unos electrodos de titanio activado con metales nobles colocados en la recirculación de agua en un soporte especialmente diseñado para tal fin.

En estos electrodos no solubles se crea una combinación de los más poderosos oxidantes existentes para la desinfección del agua, evitando así el uso de productos químicos.

Si en este tratamiento incorporamos una pequeñísima cantidad de sal (entre 1 y 2gr sal por litro de agua) bien sea por falta de conductividad o por querer general un residual tangible, conseguiremos que el mismo sistema además genere un residual de cloro por electrolisis salina a baja concentración. Los productos se descomponen, actúan y se vuelven a regenerar. El desinfectante residual generado por la electrólisis no perjudica a los ojos, piel ni salud del bañista. Sin importarnos el hecho de quedarnos sin sal en el agua, puesto que el sistema seguiría desinfectando en modo HIDRÓLISIS El cloro generado destruye la materia orgánica y patógenos presentes en el agua, transformándose de nuevo en cloruro sódico (sal común).